¿La compañía de otros marketers te hace mejor marketer? Woody Allen parece decir que de pronto deberías pensarlo dos veces antes de que te apuntaras para otra conferencia de marketing. Conoce otras frases de Woody que parecen estar sacadas de un manual de marketing y cuya aplicación hará que sin duda te convertirás en un mejor marketer.
 

 
Woody Allen (1935-) es un director de cine que nació en una familia de los judíos estadounidenses. Durante un buen tiempo trabajó de comediante en vivo, lo cual influyó en su posterior carrera profesional. La fusión de humor negro y chistes absurdos se convirtió en su signo distintivo, aunque debido a ese estilo se volvió famoso bastante tarde, pues durante mucho tiempo se mantuvo alejado del estilo comercial de Hollywood.
 
Sus películas más famosas son “Annie Hall”, “Manhattan” y — de las más recientes — “Medianoche en París”. Es un director de cine muy reconocido y, a pesar de un reciente alboroto relacionado con el movimiento “me too”, muchos actores hasta hoy día valoran su cooperación con él. Muchas veces actuó en sus películas, también escribió sus guiones. Además de ser reconocido por su carrera cinematográfica, es autor de numerosas frases y comentarios acerca del mundo, amor o relaciones humanas.
 
«Pararte en un garaje no te hace un automóvil, así como pararte en una iglesia no te hace cristiano»
 
¿De verdad crees que al participar en las conferencias de marketing y ferias profesionales te conviertes en un mejor marketer? ¿Y si te vuelves víctima de las opiniones reiteradas y los puntos de vista que te hacen seguir estancado en el mismo lugar? Tal vez, sería mejor que te apuntaras a una clase de filosofía, club de matemáticas o un curso interesante. Por ejemplo, apúntate a un curso de instructor de la danza del vientre, primeros auxilios para animales pequeños o animador de las fiestas sin alcohol. Puedes estar seguro de que te desarrollarán mucho más que las reuniones de marketing y tu creatividad se disparará como nunca antes.
 
«Puedo hacer que los pájaros leviten. A nadie le importa»
 
Los marketers caen en la ilusión de que su trabajo es extraordinario, interesante y poco evidente, y que sus poderes mágicos los llevan a alcanzar unos resultados maravillosos. Desgraciadamente, la práctica demuestra que la naturaleza tiene sus propias leyes y que la aplicación de unas técnicas extraordinarias no va a cambiar algunos parámetros que resultan de la mecánica general de los fenómenos. Uno de los ejemplos es el bien conocido principio de Pareto, según el cual “80% of potential customers are not yet ready to buy”.
 
«Si no estás fallando de vez en cuando, es una señal de que no estás haciendo nada muy innovador»
 
La política de ”agua tibia” no es propia de los políticos. La mayoría de los marketers no traspasa las fronteras de la comodidad por miedo de perder el trabajo o hacerse el ridículo. Por eso, nace la pregunta si este es el verdadero camino a coger ventaja sobre la competencia. ¿De verdad crees que ganarás experiencia siguiende el rebaño?
 
«Confianza es lo que tienes antes de entender el problema»
 
Las valoraciones superficiales dan una aparente seguridad, sin embargo, tras analizar un problema de manera más profunda, nuestras dudas crecen. A veces vacilamos tanto que a fin de cuentas — y lo demuestran algunos experimentos — en vez de razonar podríamos tirar un dado, puesto que estadísticamente la posibilidad de examinar la situación de manera adecuada sería comparable.