¿Sería posible que este enfermizo filósofo antiguo gestionara un startup dinámico? Puede que sí, ya que su método para una vida feliz aún después de 2 300 años tiene una perfecta aplicación en los negocios.

   

A lo largo de la historia, distintos filósofos se concentraron en distintos asuntos. Para Epicuro, lo más importante era encontrar la respuesta para la siguiente pregunta: ¿cómo llegar a la felicidad? Llegó a la conclusión de que la felicidad se relacionaba con el placer, y este tenía que ver con la falta de sufrimiento y problemas vitales. El pensador creó un método que, según él, iba a resolver las cuatro preocupaciones más grandes que impedían que la gente pudiera disfrutar de la vida. Si las miramos de cerca, resulta que les acompañan a diario a casi todos los empleados. El filósofo dijo que tenía una fórmula para resolverlos. A continuación, verás qué les diría a los contemporáneos:

 

1. No tengas miedo al fracaso

 

Según Epicuro, la gente tiene miedo a morir. ¡Y no debería tenerlo! La muerte, para el filósofo, no es nada terrible. No les concierne a los vivos: si alguien está vivo, no se está muriendo. Tampoco les concierne a los muertos, pues Epicuro no creía en la vida de ultratumba y para él los muertos ya no existían. ¿Cómo podemos entenderlo en el contexto contemporáneo? Es muy fácil: hasta que nadie nos despida o no entremos en quiebra, estos problemas no son nuestros. Y si esto pasa, estamos ya alejados del pasado y nos encontramos en una nueva realidad, donde el juego empieza desde cero. De esta manera, deberíamos concentrarnos en el aquí y ahora.

 

2. Deja de temblar ante los gigantes del mercado

 

¿Tienes miedo a la competencia? ¿A grandes multinacionales que pueden machacar tu negocio? Algunos griegos antiguos temían a los dioses. Eran mucho más poderosos que los hombres y podían causar pavor. Pero, ¿de verdad vale la pena tener miedo a algo tan poderoso? Epicuro decía que los dioses no se interesaban por la gente, vivían en su mundo y no tenían influencia en la vida de los humildes. Por esta razón, no vale la pena tenerles miedo a los grandes. Tanto la competencia, como los colegas que compiten con nosotros por el ascenso, piensan sobre todo en sus asuntos y no en atacarnos. De esta manera, nosotros también debemos concentrarnos en nosotros mismos.

 

3. Entiende que los posibles problemas laborales no lo son de verdad

 

 
Según Epicuro, no vale la pena preocuparse por los problemas que nos esperan. Si son realmente grandes, nos sacarán del mercado muy rápido y nos encontraremos ante una nueva realidad (mira el punto 1). Y si son duraderos, no son tan nocivos como pensamos y podremos superarlos. Y si no son nocivos, ¿por qué no aceptarlos y aprender a vivir con ellos?

 

4. No exijas demasiado y alégrate de lo que ya tienes

 

 
Epicuro resuelve este punto más importante de manera bastante fácil: simplemente, ¡nosotros no sabemos qué es la felicidad y el éxito! El pensador griego sostenía que solemos creer que nuestras vidas están llenas de derrotas y desastres porque no somos capaces de entender una regla básica: está bien, porque siempre puede estar peor. El verdadero éxito profesional yace en evitar grandes problemas y llegar a disfrutar de lo que uno tiene. Como decía B. Russell:

 


 “Epicuro quisiera, si fuera posible, estar en un permanente estado de saciedad, justo después de ingerir un plato decente y no tener que sentir nunca una fuerte necesidad de comer.”

 

Deberíamos actuar de la misma manera en la vida profesional. De acuerdo con el filósofo, no son nuestros problemas lo que nos molesta, sino el miedo a ellos. Epicuro era un hombre de muy frágil salud y sufrió mucho antes de morir. A pesar de ello, se mantuvo sereno y optimista. Y cuando la enfermedad no le dejaba disfrutar de ningún placer, se alegraba al pensar en los placeres ya vividos. En cortas palabras: ¿cuál es la mejor fórmula de la felicidad? Siempre ver el vaso medio lleno.