Consejos para campañas de email marketing

Un día te toca en la puerta de tu casa una persona que no habías visto en la vida, te dice que reparte el pan a domicilio y que si lo deseas, te puede llevar pan caliente cada mañana a tu casa.

Al principio sospechas, no conoces a esa persona pero…Luego te enseña el pan que trae, te habla de su calidad, las diferentes clases que tiene,  te cuenta también como muchos otros vecinos ya reciben su pan y… Ahora suena más interesante, ¿verdad?.

Ese panadero a domicilio es un formulario de suscripción, te ha dicho lo que ofrece y ¡es bueno!, ha ganado tu confianza y tú te has suscrito a sus panes diarios.

Tu negocio online es tu pan de cada día y hay que hacer que llegué a tiempo a los clientes, antes de que se enfríe.

Te presento una serie de claves que harán de tus campañas de email marketing un completo éxito.

1. El boletín de suscripción

Obtener el email de un posible cliente es una tarea de gran importancia que luego nos permitirá desarrollar nuestra estrategia de marketing, pero no debemos hacerlo a cualquier precio. Normalmente, contamos con boletines de suscripción y estos pueden estar en tu página web, blog o llegar de diferentes formas como a través de las redes sociales.

En ocasiones mostrar el boletín de suscripción directamente y sin ningún motivo aparente puede no generar demasiada confianza aunque en el expliquemos todos los beneficios que tiene darse de alta.

Nos gustan los regalos y normalmente después de recibirlos sentimos la necesidad de agradecerlo de alguna forma y dar algo a cambio (principio de reciprocidad) como por ejemplo… ¡Voila!, dándose de alta en nuestro boletín.

Puedes dar algo gratis, algo que le pueda interesar al público al que te diriges, algo útil como un ebook, descuentos, seminarios online,  tutoriales o abrazos gratis.
Su email a cambio de algo valioso para ellos y gratuito, tampoco suena mal, ¿no?.

Ya tienes la llave para entrar en sus vidas pero, no debes enviarles emails sin más si no quieres recibir una orden de alejamiento.

Sería ideal si en el mismo lugar donde han introducido su email antes de recibir el ebook o acceder a ese seminario online por ejemplo, hay una opción para completar información adicional como el nombre, edad, ciudad y así poder personalizar la comunicación más adelante.

Una buena idea es explicarles que si lo desean, se pueden suscribir a nuestro newsletter de forma adicional que por supuesto contendrá información muy interesante para esa persona y solo tendrá que marcar una casilla.

En este punto hay que ser claro y decir exactamente lo que se va a enviar, la frecuencia y tener una opción a la vista donde la persona pueda dar de baja su suscripción en cualquier momento que lo desee, ya que queremos posibles clientes felices y no rehenes.

Mucha gente tiende a pensar que las empresas ocultan la forma de darse de baja de sus boletines,  ya que no les interesa, y usarán cualquier forma para no mostrar fácilmente esta opción.

El hecho de que esta opción esté clara y visible añadirá confianza y transparencia a tu marca.

2. El newsletter

Enviamos newsletters periódicos para ofrecerle algo útil y gratuito a nuestro posible cliente y así mantener un contacto cercano y frecuente.

Nos ganamos su confianza enviando contenido de su interés que lógicamente tenga que ver que nuestro negocio y eventualmente promocionaremos nuestro producto o servicio, aunque  no se tratará únicamente de esto, con el newsletter generamos sentimientos de confianza  hacia nuestra marca.

Una vez tenemos clara que información vamos a enviar, debemos personalizarla tanto como sea posible, por eso es importante obtener algunos datos como nombre, fecha de nacimiento, ciudad.
De esta forma, podremos por ejemplo enviar emails de cumpleaños o un cupón de descuento válido para la zona en la que se encuentra.

Recuerda, la gente tiene muchas más cosas que hacer en sus vidas que leer un newsletter, sé claro, envía información útil y resume lo que quieres contar. Nadie va a leer un boletín semanal de 4 páginas, ayúdate de recursos  como infografías, videos, etc.

3. Evitar ser detectado por los cazadores de spam

Nosotros no somos de esos, no hemos elegido el lado oscuro, pero puede que algunos no lo sepan todavía.
Hay cosas que los sistemas detectores de spam pueden detectar como sospechosas y hacer que nos perdamos en el olvido.

– Evita programar los envíos a horas poco comunes como la 1 o 2 de la madrugada, eso parece sospechoso, mejor envíalos entre las 8 y las 6 de la tarde.

– Envía contenidos escuetos, no abuses del html y las imágenes, muchas veces esto también es detectado como Spam. 

– Cuida mucho el lenguaje que usas, palabras como “gratis” o “sexo” pueden ser rápidamente identificadas como spam al igual que el abuso de las mayúsculas.                                                                                                                                    
– Usa un nombre en el correo y una dirección real, no debe parecer que lo envía un extraterrestre desde el espacio  exterior.                                                                                                                                                                                                     
– En general seguir un estilo minimalista puede ser una buena idea.

4. Aprende a interpretar los resultados

Con las herramientas adecuadas puedes recibir muchísima información sobre el cliente, su comportamiento online, el número de email abiertos y de clicks entre otras cosas.

Estudia las estadísticas para identificar patrones que hacen que los números suban o bajen e intentifica lo realmente importante .
Cada detalle puede dar mucha información, si hay muchas suscripciones en una campaña o por el contrario la gente se da de baja.

En este punto es muy importante si la persona da de baja su suscripción, tener un apartado donde nos pueda dejar un feedback sobre las razones, esto nos puede ayudar a darnos cuentas de cosas que pasábamos por alto.

En general, hay que tener sentido común, pero ahora imaginemos la siguiente situación:

Ya tienes una lista de contactos a los cuales envías un newsletter de forma periódica, están felices, reciben la información que les interesa, compran y hablan sobre nosotros con sus amigos.

Un día detectas, gracias a la interpretación de los datos, que una parte de ellos no reaccionan, no hacen clicks o no abren los correos.

Pueden haber ocurrido muchas cosas, tal vez hayan pasado a mejor vida y ahora vivan en una isla desierta sin conexión a internet o tal vez hayan perdido la ilusión en nosotros.

Próximamente hablaremos sobre como recuperar a esa gente y motivarlos con una buena dosis de pan tierno y caliente.